IU Y LAS ELECCIONES EUROPEAS

Por un giro a la izquierda y un programa de ruptura con la Troika y el régimen de 78

¡Abajo las maniobras burocráticas! A luchar desde la base por la democracia obrera en la organización

10/05/2014, Socialismo Revolucionario

A lo largo de los últimos meses, ha habido un debate intenso en las filas de Izquierda Unida, tanto como en los sindicatos y movimientos sociales en general, alrededor de las campaña electoral de IU para las europeas. Este debate ha sido muy amplio en su alcance, tocando tanto a la forma de elegir la candidatura como la composición de la lista, y el contenido político de la campaña. Sobre todo en las últimas semanas del proceso, el debate llegó a centrarse en la cuestión de si Willy Meyer, actual eurodiputado de IU, iba a repetir como cabeza de lista o no.



La reciente decisión del Consejo Político Federal de IU cerró el debate, por ahora, con la aprobación mayoritaria de una lista consensuada en la cual Willy Meyer repita como número uno, y que también incluye a nuevos candidatos destacados (y críticos) en puestos relevantes. Socialismo Revolucionario (CIT en el estado español) partidarios de la lucha por políticas revolucionarias en el seno de IU pensamos que el episodio tiene lecciones importantes para los marxistas.

Una burocracia que se mueve por encima de la voluntad de la militancia y entorno social

El debate produjo un cambio importante en como IU aborda la elaboración de listas electorales. Se abrió paso a un proceso de consultas, referendos en las distintas federaciones sobre la composición de la lista y sobre quien la debería encabezar. Por supuesto es un cambio muy bienvenido, hacia la mayor democratización de la organización. Pero es un cambio que se ha producido obviamente, no por un cambio de convicción por parte de la mayoría de la dirección de IU, sino por la presión desde abajo. Se trata de la llegada en el seno de IU de un reflejo de las reivindicaciones y métodos de democracia obrera y control desde abajo que por cierto ha sido característica del último ciclo de luchas obreras y sociales significativas (Gamonal, Panrico, barrenderos, etc), el espíritu asambleario que hemos visto generalizarse cada vez más en la sociedad de los últimos años. Pero sobre todo, el resultado del proceso – la lista acordada por el CPF – nos da prueba de que ha sido un cambio insuficiente.

En este proceso, de consultas y referendos de la militancia (que en algunas federaciones ha sido abiertas a simpatizantes) se vio desarrollarse una expresión bastante generalizada de oposición amplia y muchas veces muy fuerte a que Willy Meyer repitiese como número uno en la lista. Esta oposición – muy correcta según nosotros - se ha debido a que Willy Meyer, militante histórico del PCE que lleva décadas en la dirección del PCE y de IU, representa para muchos lo peor de IU; asociado con el pactismo (es gran defensor del pacto PSOE-IU en Andalucía) y el burocratismo. En esta línea, las propuestas alternativas – entre las que se destacan la diputada valenciana Marina Albiol, y el conocido activista Javier Couso, de Madrid – eran figuras destacadas por su defensa de una posición claramente anticapitalista, y una orientación hacia la lucha obrera y popular en las calles y las empresas.

Concretamente, se trató de un debate que desveló el gran deseo que existe entre muchos militantes de IU y muchos activistas a su alrededor por un giro a la izquierda y hacia la calle.
Entonces, ¿como ha podido ser que Willy Meyer repitiese como número uno a pesar de todo eso? Ha sido el peso del aparato de IU, sobre todo en las federaciones andaluza y madrileña, y del aparato estatal del proprio PCE, que impulsó el liderazgo de Meyer. Esto muestra la existencia de una burocracia que se mueve por encima de la voluntad de los militantes y simpatizantes de IU, y que actualmente se siente capaz de determinar la dirección de los acontecimientos en la organización.

A organizarnos para exigir la democracia obrera en la organización

Esta es una situación claramente insoportable que se ha de combatir tanto desde la base como desde la izquierda del movimiento. Hemos de exigir que los procesos de consulta y referendos de la militancia sean vinculantes, y escrutados por órganos independientes y representativos de la militancia. Es más, dado el contexto social de una escalada de luchas militantes obreras y sociales a las que queremos organizar y dar voz política, dichos procesos han de ser abiertos a nuestro entorno social, para fortalecer el vínculo orgánico entre la organización y las capas avanzadas de nuestra clase en lucha. Este involucramiento, convocando asambleas abiertas a militantes y simpatizantes en las cuales de debate y se vote, se debería abordar desde el punto de vista de una lucha para afiliar a toda una capa de miles de activistas a las filas de IU.

Para llevar a cabo una lucha para implantar estos métodos, es imprescindible la unidad coordinación a nivel estatal del “sector crítico” de IU para dar la batalla por la democracia obrera en la organización, y al mismo tiempo revindicar un giro contundente a la izquierda y un programa de ruptura con el régimen del 78 y la Troika.

Aunque la inclusión de Marina Albiol y Javier Couso en la lista supone un avance para los sectores más críticos y combativos en la organización, nos parece un error no haber presentado en el CPF al principio del debate, una lista alternativa a la que encabeza Willy Meyer, que hubiera servido como primer paso importante en el desarrollo de un sector de izquierdas amplia a nivel estatal dentro de IU. Esto no quiere decir que una lista consensuada no hubiera sido elaborada después de un debate (ante toda la organización) entre dos listas. La hoja de ruta para colocar políticas revolucionarias en la primera línea del movimiento obrero no pasa siempre por el consenso, sino a veces por la lucha entre bandos opuestos.

Por un sector critico estatal armado con una perspectiva revolucionaria

Para Socialismo Revolucionario (CIT en el estado español) los debates sobre cuestiones organizativas – aunque pueden desvelar mucho sobre la orientación política de cada uno - son secundarios a los debates políticos sobre programa y perspectivas políticas. En este sentido, la perspectiva política que representa el aparato que se mostró determinado a imponer la candidatura de Meyer – la de un gobierno de coalición con el PSOE – es por lo que hay que luchar en contra, de la forma más amplia posible, en un sector crítico amplio a nivel estatal que aglutine a todos ellos que quieren luchar contra esta perspectiva y por una perspectiva de la independencia de clase en la lucha para derrocar al PP e imponer una alternativa obrera. Sostenemos que esto solo se puede hacer de forma contundente si va vinculado con una perspectiva revolucionaria, de lucha por un gobierno de los trabajadores que rompa con el capitalismo e implemente políticas socialistas de la propiedad pública de los pilares de la economía sobre la base de la democracia obrera.


Si estas de acuerdo, únete a nosotros en la lucha para forjar una columna vertebral del marxismo revolucionario en IU y todo el movimiento obrero.